Fruits Basket Capítulo 24: Volvamos a casa

Tras muchas semanas de espera por fin se ha revelado la verdadera forma de Kyo en Fruits Basket Capítulo 24 y nos ha ofrecido el que, para mí, es el mejor episodio de la obra hasta el momento. Sin duda ha conseguido transmitir todas las emociones deseadas a través de la pantalla y nos ha dejado sin palabras a cada uno de nosotros.

SACRIFICIO EN FRUITS BASKET CAPÍTULO 24
Durante reviews anteriores si podíamos distinguir varios puntos en los que dividir el capítulo correspondiente. Por el contrario, esta semana no se ha centrado tanto en la cantidad de contenido o historias, sino que han empleado todo su potencial en las emociones de un único momento.
Aún así, siempre nos dejan algún detalle que, aunque no ocupe los focos principales, formulan una perfecta ecuación para dar aún más emotividad y calidad a la obra.
Obviamente ahora hablaremos sobre Kyo y Tohru, protagonistas indiscutibles del episodio, pero me veo en la obligación de, al menos, mencionar a dos personas más.
La primera es el Maestro de Kyo, una persona que acogió al Gato cuando el resto le despreciaba, le dió un hogar y se convirtió en su familia. A pesar de todo ésto, no duda en ser la persona que provoca nuevamente la verdadera transformación de Kyo, aunque ello pueda provocar que éste le rechace para siempre.
Y, del mismo modo, Kagura ha decidido echarse a un lado para que sea Tohru el pilar de Kyo en un momento tan importante. Ha comprendido que su amor es unilateral y que no es ella la persona capaz de rescatarle de ese abismo en el que se encuentra.
Sin duda son dos muestras de amor incondicional y de sacrificio emocional que resaltan la importancia de los personajes secundarios en Fruits Basket.

LLEGÓ EL MOMENTO
Y, tras esta primera parte, le llega el momento a uno de los acontecimientos más esperados: la transformación de Kyo.
Sinceramente no me esperaba para nada que su verdadera forma fuera tal y como han mostrado. aunque realmente lo importante no es esa figura, si no lo que conlleva y lo que se esconde dentro.
Han sabido plasmar a la perfección el pánico y desesperación de Kyo al ver que Tohru iba a descubrir cómo es.
También han sabido reflejar el shock en Tohru al ver al verdadero Kyo y el miedo que siente una persona al ver a una bestia.
Posteriormente han sabido llevar fenomenal la escena en ese lago. Cruda, tensa, triste y solitaria. Sentíamos por primera vez una rotura en una simbiosis perfecta. Ver a Tohru sangrando pero volviendo con la misma cara de una madre dispuesta a regañar a su hijo para luego abrazarlo. Para mí es, con gran diferencia, de las mejores escenas hasta ahora.
Por poner una pega, se veía claramente cómo iba a terminar todo. Han sabido mostrar un tono más maduro pero al fin y al cabo sabíamos que ni siquiera la forma, olor, y crueldad de Kyo iban a frenar a una Tohru implacable en este tipo de situaciones.

¿QUÉ VEREMOS EN EL FINAL DE FRUITS BASKET?
Tal y como decía al principio me parece que este episodio se coloca en lo más alto, por lo que se merece una nota de 9’5. Sin duda un capítulo que nos va a costar olvidar.
Aún así, todavía queda un episodio para acabar esta primera temporada. Debemos ver cómo termina todo ésto y comenzar con nuevos hilos argumentales que conformen una segunda temporada ya muy esperada por todos.
¿Qué os ha parecido a vosotros este episodio? ¿De qué manera creéis que terminará la temporada? Como siempre, estaré encantado de leeros.
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